El nuevo joven de derechas

El giro radical de Jonathan para pasar de votar a IU a VOX: de priorizar lo público a la deportación de migrantes

Los detalles El llamado voto joven progresista forma ya parte del pasado y ahora las personas de entre 18 a 24 años se inclinan por las formaciones de ultraderecha, a quienes tienen como segunda opción tras la abstención o el voto en blanco.

Jonathan charla con David Ortega
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Ha quedado en el pasado eso del llamado voto joven progresista. Ha quedado atrás, siendo ahora un hecho su tendencia por votar a formaciones más conservadoras. Y es que de tener que votar ahora la elección favorita de las personas de entre 18 a 24 años sería el voto en blanco o la abstención, pero en segundo lugar aparece la ultraderecha.

Aparecen formaciones como Vox. Unas que han puesto el foco en los jóvenes. Una que esta recogiendo además un descontento generalizado con un discurso sencillo poniendo en primer plano a un culpable claro como es, por ejemplo, la inmigración. Los expertos señalan, eso sí, que poco más hay.

Pero es suficiente para atraer a personas, a jóvenes, como Jonathan, que ha pasado de votar a Izquierda Unida a depositar su confianza en Vox, tal y como ha contado en laSexta. "Me gusta la idea de escuela pública y hospitales públicos. Cuando entró Vox, odiaba ciertas partes pero otras me llamaban la atención", cuenta.

Ahora ya no prioriza lo público. Ahora Jonathan prioriza algo en lo que Vox centra gran parte de sus discursos como es la deportación: "Sobre todo la inmigración ilegal".

Vox canaliza la "frustración" de Jonathan

Porque Vox ha canalizado su "frustración". "Quiero vivir solo. Independizarme. Tener mi familia, mis hijos... Eso ahora mismo es imposible".

Eso sí, reconoce no saber "al cien por cien" si todo eso que Vox dice terminarán siendo "promesas vacías", algo en lo que los expertos han puesto especial atención.

Desde ese lado, todo está claro. "No les da soluciones para nada. Buscan culpables, como son los inmigrantes, las mujeres feministas... Es un caldo de cultivo. Pasan del agravio al cabreo y luego a la victimización", cuenta el sociólogo Rafael López.

"Proponen alternativas reaccionarias que en sí no es una alternativa. Solo es señalar lo que no funciona", afirma Roger Soler i Marti, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra.