Marc Márquez ha demostrado, de nuevo, que quien tuvo retuvo. El catalán, con esa fantástica Ducati que Gresini ha puesto en sus manos, ha terminado en segundo lugar el sprint del GP de Portugal a pesar de salir octavo. Lo ha hecho gracias a una remontada espectacular... y a un adelantamiento a Jorge Martín que comenzó a fraguarse ayer.

Porque ni el madrileño se esperaba que le fuera a tirar ahí la moto. Porque, como él mismo ha dicho, fue toda una sorpresa ver que de repente Marc Márquez estaba ahí. Estaba a su lado. Estaba, directamente, delante al no poder aguantar el ritmo que llevaba el de Cervera.

Y todo ha sido por lo que ha sido. Ha sido por una de esas visitas al suelo que Márquez de vez en cuando sufre por ir siempre al máximo. Así lo ha dicho. Así lo ha confirmado.

"Suerte que me caí en esa curva porque si no lo habría hecho en el sprint de hoy", afirma Marc.

Porque ha aprendido: "He tenido justamente el mismo gesto. Como me caí, he preferido renunciar... tengo que entender estas cosas para no ir al límite".

"Soy fuerte en esa frenada, y por eso he pasado a Martín ahí. Tenemos la telemetría, y sabemos dónde va cada uno más rápido", cuenta Márquez.

Ahora bien, también ha advertido: "Voy más al límite, y por eso me caí... Hoy, un error. Tengo que controlar eso".