Marc Márquez se aupó hasta la segunda plaza en el sprint de Portugal. Lo ha hecho en su segunda prueba con la Ducati, en su segunda vez en el equipo Gresini. Gracias a una gran carrera, a una gran salida. A un espectáculo en Portimao que le hizo ir quitándose rival tras rival hasta la medalla de plata. Por delante de él, tan solo Maverick Viñales.

Por delante, Jorge Martín. El subcampeón del mundo con Pramac, con una Ducati 2024 por la de 2023 de Márquez, sucumbió al final del sprint ante el empuje de Marc. Y él mismo ha dicho que ni se lo esperaba.

"He tenido que frenar muy pronto..."

"No esperaba que me fuera a adelantar en ese punto... pero ya iba al límite. He tenido que frenar muy pronto porque estaba sufriendo con la rueda delantera", cuenta.

Y ha preferido no dar batalla: "Cuando le vi he levantado la moto. Sabía que por atrás estaban lejos, y traté de seguirle de cerca por si cometía un error. Al final, puntitos y a sumar".

En ese sentido, ha hablado de cómo se ha comportado la moto y de lo que le ha pasado en la salida: "He salido con el dispositivo de altura activado. He perdido posiciones..."

"La salida fue mala"

"La salida fue mala, y ha sido muy difícil. Después busqué ser competitivo, pero tuve problemas en la parte de detrás de la moto", sentencia.