Marc Márquez no ha tenido ni mucho menos su mejor día. El catalán, en una Honda que da para lo que da, ha terminado 18º en la prueba al sprint de Gran Bretaña de MotoGP, prueba que su hermano Álex terminó ganando.

El de Cervera admite que no fue un día soñado: "Complicado. Ni en agua han salido las cosas. Las sensaciones no eran buenas, había mucha caídas... y di un paso atrás".

"En el sprint no me encontraba bien. No era el 'feeling'. Decidí esperar a las otras Honda, hacer la carrera con ellos y terminar", prosigue.

Márquez reconoce que no es que fuese a tope: "Estaba en modo entrenamiento. No encontraba la posición y miré hacia atrás para ver dónde estaba la gente. Quería ir detrás de varias Honda, porque no lo pude hacer en toda la temporada".

"Vi dónde perdía, dónde no... era información. En un sprint da lo mismo ser 15º que 18º. Los puntos son los mismos", insiste.

Y deja claro que la de Silverstone será "una carrera de entrenamiento": "Más larga, de 20 vueltas. Esperemos que sea en seco para coger ritmo, que es para lo que dije que era este fin de semana".