Restan tan solo dos carreras para que la Fórmula 1 viva uno de sus momentos más tristes en la última década. Sebastian Vettel se despedirá en Abu Dhabi de la categoría que le vio coronarse campeón del mundo entre 2010 y 2013, dejando el marcador en 399 carreras disputadas.

El teutón cambiará el paddock por la vida familiar en casa, pero siempre mirando de reojo al 'Gran Circo'. De hecho, a pesar que sabe que le quedan dos telediarios en F1, 'Seb' sigue inmerso en la confección del próximo monoplaza de Aston Martin.

Este lo llevará su todavía compañero, Lance Stroll, junto a Fernando Alonso, y Vettel asegura estar dando "todo lo que tengo" para "arreglar las de debilidades" del AMR22.

Tal y como afirma el heptacampeón del mundo en una entrevista en 'Autosport', dado que no va a cambiar de equipo, puede decir todo lo que piensa sin que el equipo le aparte de la evolución del coche.

"No tengo ninguna razón para callarme nada. No voy a cambiar, no voy a ir a ninguna parte, así que digo lo que pienso. Nada ha cambiado en comparación con el año pasado", ha explicado el alemán.

"El equipo conoce las debilidades de este año y obviamente está tratando de arreglarlas para el próximo año", explica, incidiendo en la libertad de la que goza: "Puedo responder que sí y yo podría responder que no".

Mientras, Fernando Alonso ya"cuenta los días"para cambiar el garaje de Alpine por el de Aston Martin ya que su enfado con la escudería gala ha ido 'in crescendo' después de los continuos problemas de fiabilidad en su coche.