McLaren fue un auténtico espectáculo en el Gran Premio de Hungría. No solo por la velocidad del coche, que es ahora mismo el más rápido de toda la parrilla, sino también por esa 'fantasía' final que estuvo a punto de cargarse la victoria de Oscar Piastri. El australiano, líder, vio cómo su propio equipo le lanzaba un 'undercut' a falta de menos de 20 vueltas...
Y mientras, Lando Norris, que pelea por el Mundial, era líder. Líder y recortando puntos y más puntos a Verstappen. Líder, y a por su segunda victoria en la F1. Sí, pero no. No porque en el equipo, en McLaren, se dieron cuenta de lo que habían hecho y empezaron a lanzar 'sutiles' mensajes por radio.
"Sé que harás lo correcto"
A partir de la vuelta 43 empezó todo con un aviso a Piastri: "No vamos a cubrir a Hamilton. Es pronto parar ahora. ¿Podemos llegar a la vuelta objetivo del Plan A?"
Luego, quien sí paró fue Norris, tres vueltas después: "Lando ha entrado en boxes para cubrir a Hamilton. Vamos a gestionar esta situación... pero no te preocupes, tienes mejor ritmo".
De repente, Norris a escena: "Oscar ha parado. Debería salir detrás de ti. Nos gustaría reestablecer el orden a tu gusto".
Y los neumáticos...
Pero las vueltas pasaban, y la diferencia entre los dos McLaren no hacían más que aumentar. Así que tocaba usar otra 'estrategia'.
"Lando, guarda los neumáticos. Lo necesitamos. Estás usando demasiado las gomas. En las curvas 4 y 11, y en la 6 y 9. Piastri está a 3,5 segundos... sé que harás lo correcto", le dijeron desde la radio.
Y ya cada vez quedaba menos: "Lando, quedan 10 vueltas... Acuérdate de las reuniones que tenemos por las mañanas. Estoy tratando de protegerte, amigo. Solo trato de protegerte".
"Hazlo, ahora"
"Lando, quedan cinco vueltas. No puedes ganar el Mundial tú solo. Vas a necesitar a Oscar. Vas a necesitar al equipo", le dijeron a Norris.
Porque ya no sabían qué hacer: "Si hay un coche de seguridad esto va a ser muy incómodo. Hazlo. Hazlo ahora".
Y lo hizo. En la recta de meta, prácticamente se frenó para perder esos seis segundos de margen y que Piastri se pusiera líder en Hungría.
Todo, evitable. Evitable de haber parado a Piastri primero o de haber apostado por Norris al estar Lando peleando por el Mundial. Sea como fuese, la polémica ha acompañado a McLaren en un doblete histórico que queda empañado por un espectáculo que podría haberse evitado.