El negocio detrás de la fachada

Vox, ni tan obrero, ni tan español

¿Por qué es importante? La formación de extrema derecha dice defender a los trabajadores, pero vota reiteradamente en contra de mejorar sus prestaciones. Uno de sus principales focos de financiación ha sido un banco húngaro cercano al extremista Viktor Orbán.

La formación de extrema derecha dice defender a los trabajadores, pero vota reiteradamente en contra de mejorar sus prestaciones. Uno de sus principales focos de financiación ha sido un banco húngaro cercano al extremista Viktor Orbán.

En Vox piden el voto con un lema: obrero y español. Empecemos por lo de obrero.

Si Karl Marx levantara la cabeza, escucharía al presidente de Vox arengando a la masa obrera cada Primero de Mayo. Santiago Abascal dice que defiende los intereses de los trabajadores, pero la formación de extrema derecha ha votado en contra del aumento del salario mínimo interprofesional, de la reducción de la jornada laboral, del incremento de los permisos de paternidad, de las ayudas al transporte público o de la revalorización de las pensiones de aquellos extrabajadores que ya se han ganado la jubilación.

La única razón de Vox para su larga lista de "noes", según sus dirigentes, es que votan en contra de cualquier medida que quiera aprobar el Gobierno de Sánchez. Una postura quizá no muy sólida en argumentos, pero sí inamovible, hasta el punto de que incluso contradicen su propio programa electoral. En su punto 30 prometieron que subirían los salarios, "especialmente los más bajos". En el Congreso, votaron en contra de dicha subida.

Ese programa electoral ha sido calificado como "humo" por algunos exdirigentes del partido de ultraderecha, que hablan abiertamente del "negocio del patriotismo" tras ser apartados por la cúpula de Vox. En su entrevista para laSexta Columna, el general Antonio Budiño —que encabezó las listas de Vox al Congreso por Pontevedra— utilizó un adjetivo especialmente peyorativo para la formación de Abascal: chiringuito.

El dinero extranjero detrás del "patriotismo"

Vamos ahora con el segundo apellido del lema: obrero y español.

Sí, Vox es español, pero uno de sus principales focos de financiación no lo es. Gracias a un crédito de seis millones y medio de euros del banco húngaro MBH —al que acusan de ser el brazo económico del gobierno extremista de Viktor Orbán—, Vox pudo financiar la última campaña de las elecciones generales.

Desde entonces, ha sido multado con una sanción de más de 860.000 euros por el Tribunal de Cuentas por irregularidades en su financiación, y el foco ahora apunta a su fundación afín, Disenso. El llamado "laboratorio de ideas" de Vox está bajo lupa después de que varios exdirigentes hayan afirmado que sirve para que Santiago Abascal se enriquezca.

Abascal no es solo el presidente de Vox, también preside el patronato de Disenso. Desde 2020, Vox ha donado a la fundación casi 10 millones de euros, según las cuentas del propio partido de extrema derecha. Un modus operandi que la exlíder de Vox en Baleares, Idoia Ribas, ha calificado como una "estafa piramidal" con "estructura de secta".

Orgullo español… selectivo

Mientras sus excompañeros le piden explicaciones por las cuentas de Disenso, Abascal presume de orgullo español de manera perenne. Este año, el presidente de Vox no quiso acudir oficialmente al palco del desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre, aunque sí estuvo a pie de calle dándose un baño de masas entre sus seguidores rojigualdos.

Uno de los actos centrales del desfile fue el homenaje a los caídos del Ejército, acompañado del himno 'La muerte no es el final'. El ausente Abascal, hace menos de un mes, utilizó ese mismo himno para rendir homenaje a un extranjero: el influencer trumpista Charlie Kirk, asesinado en Estados Unidos de un disparo.

Algo fuera de lugar, según el general y exmiembro de Vox, Pedro Budiño:

"A mí no me gustó lo del himno, lo de la canción de 'La muerte no es el final' en ese acto. Pero no me gusta en ese ni en ningún otro que no sea realmente lo que merece, para lo que está. Son detalles como de niños malcriados (…) Si no ejerces el compañerismo, el respeto al superior, el respeto al subordinado, la lealtad, la verdad, el crédito, la opinión, el honor… si eso luego no lo usas, no lo manosees".

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