La 'silly season' de este año promete ser una de las más completas y movidas de los últimos años. El hecho más destacado son las informaciones del presunto interés de Ferrari en hacerse con los servicios de Lewis Hamilton para correr con ellos junto a Charles Leclerc, en sustitución de Carlos Sainz.
Este acontecimiento, de llegarse a producir, implicaría un movimiento de asientos que afectaría a varios equipos de la parrilla. El principal afectado sería el equipo Mercedes, que tendría que buscar un compañero para George Russell, y las últimas informaciones publicadas por el medio 'BenzInsider' abren la posibilidad de que ese piloto sea el mexicano Sergio Pérez.
El piloto de Red Bull acaba contrato en 2024, mientras que Hamilton lo tiene hasta 2023. Esto implicaría que, para que este movimiento pudiera darse, Checo tendría renunciar al último año de contrato con los de Christian Horner para poder unirse a las filas del equipo alemán.
Las cifras estratosféricas de la oferta planteada (40 millones de libras) por los de Maranello al siete veces campeón del mundo tientan al piloto británico a abandonar la escudería con la que ha ganado seis de sus siete campeonatos.
Mercedes lo niega
A pesar de todos estos rumores e informaciones, Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, siempre ha defendido que las negociaciones con Hamilton están en proceso, y también ha negado este posible acercamiento con el piloto de Red Bull.
"Nunca he llamado a Sergio. Es un buen tipo y lo respeto, pero nunca he hablado con él ni con ningún otro piloto", aclaró Wolff el pasado mes de marzo. Pero, de eso hace mucho tiempo y en la 'silly season' todo puede pasar.
¿Y qué pasa con Schumacher?
Mick Schumacher es actualmente el piloto reserva de Mercedes y siempre existe la posibilidad de que sea él el piloto que ocupe el asiento de Lewis, aunque para muchos al joven piloto alemán le falta experiencia para el puesto.
Ahora, a pensar en Mónaco
En las próximas semanas puede pasar de todo, pero la realidad actual es que este fin de semana vuelve la Fórmula 1 de la mano de una de las carreras más esperadas del año, el Gran Premio de Mónaco. Una carrera en la que las condiciones meteorológicaspueden ser determinantes, y en la que puede ganar cualquiera.