Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, es optimista de cara a poder contar con un coche más estable y previsible para sus pilotos, Lewis Hamilton y George Russell. Un nuevo concepto del W14 se va a estrenar en las calles del Principado aunque, en un circuito de estas características, no van a poder aprender demasiado.

La cancelación delGP de Imolaha provocado que las mejoras que tenían previstas los de Brackley no puedan estrenarse hasta este fin de semana, en un circuito complicado y especial.

"Tenemos que tener cuidado y no sacar demasiadas conclusiones de este evento", ha comentado Wolff en el previo. "No habrá un botón mágico, eso no existe. Espero que los pilotos tengan una plataforma más estable para poder tener una buena base", añade.

Parada en boxes

Lejos de donde quieren estar

Con tan solo un segundo puesto en cinco carreras, el inicio de temporada no está siendo como les gustaría a los hombres de Wolff. Sin embargo, el calendario tan largo de este año les permite evolucionar el monoplaza para tratar de volver a lo más alto.

"La F1 es meritocracia y la competición es muy dura. No estamos donde queremos estar, pero todo se trata de trabajar duro para volver a estar arriba", ha aclarado el mandatario de Mercedes.

No obstante, Toto Wolff confía en este Gran Premio para introducir "el primer paso de una nueva dirección de desarrollo".