Actuaba solo
Hasta 11.000 pistas: así han sido las 33 horas de investigación que han acabado con la detención de Tyler Robinson por el asesinato de Charlie Kirk
Los detalles El detenido, que ha sido identificado como Tyler Robinson, tan solo tiene 22 años y está encarcelado como sospechoso del crimen político que ha conmocionado a Estados Unidos.

Resumen IA supervisado
El supuesto asesino del activista conservador Charlie Kirk, Tyler Robinson, fue detenido en Utah tras 33 horas de búsqueda. Robinson, de 22 años, es acusado de asesinato, disparo con arma de fuego y obstrucción de la justicia, cargos que podrían llevar a la pena de muerte, según lo solicitado por Trump. La detención fue posible gracias a que un familiar, posiblemente su padre, lo entregó tras contactar a un pastor. Robinson actuó solo y su afición por las armas era evidente. El crimen ocurrió desde un tejado del campus universitario, desde donde huyó tras disparar a Kirk.
* Resumen supervisado por periodistas.
El supuesto asesino del activista conservador Charlie Kirk, quien murió tras recibir un disparo en un campus universitario de Utah el pasado miércoles, ha sido detenido la noche del 11 de septiembre, según han confirmado las autoridades.
El detenido, que ha sido identificado como Tyler Robinson, tan solo tiene 22 años y está encarcelado como sospechoso del crimen político que ha conmocionado a Estados Unidos.
33 horas ha tardado la Policía de Estados Unidos en detener a Tyler Robinson. El director del FBI ha contado que sus agentes han tenido que analizar 11.000 pistas para dar con el sospechoso, muchas de ellas falsas. ¿Cuál ha sido la clave? Un familiar entregó al tirador.
Las pistas hasta su detención
Según han contado las autoridades en una rueda de prensa, Tyler insinuó a alguien de su familia que había cometido el crimen. Algunos medios en Estados Unidos aseguran que ese familiar es su propio padre. Y que este, a su vez, contactó con un amigo -un pastor- para pedirle ayuda. Fue este pastor el que avisó a las autoridades.
Lo detuvieron a las 22.00 de la noche hora local en el Estado de Utah, pero no lo han contado hasta ocho horas después. Se lo han guardado hasta que el presidente lo ha anunciado en la cadena Fox, una de sus televisiones más cercanas.
"Su padre le dijo que tenían que ir a la Policía. De nuevo, esto está sujeto a cambios, pero los hechos son los hechos: tenemos a la persona que creemos que es la persona que estamos buscando. Ellos lo condujeron hasta la Jefatura de Policía, y él está allí", ha anunciado Trump.
En estos momentos, Tyler Robinson se encuentra en la prisión del condado de Utah. Por ahora está acusado de tres delitos: asesinato, disparo con arma de fuego y obstrucción de la justicia. Si fuera declarado culpable, esos cargos son compatibles con la pena de muerte, justo lo que Trump ha pedido este viernes para él. Es más, en el estado de Utah, donde ocurrieron los hechos, solo hay dos vías para aplicar esa pena: la inyección letal o el pelotón de fusilamiento.
"Hey fascista" y "Bella Ciao": los mensajes que contenían los casquillos
El joven, de 22 años, actuó solo y vestía casi la misma ropa con la que apretó el gatillo, han indicado el FBI y el gobernar de Utah en una rueda de prensa este viernes. La afición de Robinson por las armas era más que evidente. De hecho, su álbum familiar nos dibuja muy bien el ambiente en el que creció el presunto asesino de Charlie Kirk. Según han informado las autoridades los casquillos de la munición utilizada por Taylor Robinson para asesinar Kirk contenían mensajes como "Hey fascista" y "Bella Ciao".
En las últimas horas ha habido varias imágenes llamativas en torno al caso, como la del salto desde varios metros de altura y a plena luz del día con el que el presunto asesino de Charlie Kirk huyó del lugar del crimen. Desde ese tejado realizó el disparo mortal. Como se puede ver en el vídeo, escapa del edificio, baja de la azotea y, de un salto, consigue llegar al suelo. Después, escapó a pie por el césped del campus de la universidad. Lo hizo a vista de todo el mundo, disimulando, como si no hubiera pasado nada.