Red Bull ha sido sancionadopor exceder el techo presupuestario. Pese a los continuos intentos de la escudería austriaca por asegurar que no obtuvieron beneficio alguno con la infracción, la FIA ha terminado imponiendo sanciones económicas y deportivas.

Una de las medidas impuestas es la reducción de la utilización del túnel de viento, algo que para un equipo que basa su superioridad en la aerodinámica, es un duro golpe.

"La penalización ha sido fuertemente demandada por nuestros rivales. Puede ser muy alta, pero no será suficiente para vosotros", culpaba Horner a las demás escuderías mientras añadía: "Ni siquiera si quemásemos nuestro túnel de viento nos alcanzarían".

Red Bull ha sido sancionado con una reducción del 10% de las pruebas aerodinámicas de cara a 2023 y, además, tendrá que pagar una multa de siete millones de euros. "Hemos perdido un 10% de nuestra capacidad aerodinámica, pero hemos ganado un 25% de motivación", ha asegurado el jefe de equipo.

Ese 10% se suma a otro 5% que se le impone, según la normativa, al equipo ganador del Mundial de Constructores, así pues, Red Bull tendrá una reducción del 15%: "Todo ello nos afectará el próximo año".

Puede costarles hasta medio segundo por vuelta

Red Bull es un equipo que trabaja muy bien la aerodinámica, tanto que su superioridad suele depender de ella. Ahora, con esta nueva sanción, que tiene una duración de 12 meses, puede verse afectado tanto su monoplaza de 2023 como el de 2024.

"Es una reducción del 10% de las horas de utilización del túnel de viento y de nuestras herramientas de desarrollo aerodinámico. Es algo enorme. Puede costarnos medio segundo por vuelta y afectará al desarrollo de nuestro coche”, ha zanjado Horner.