Más de una hora y media de espera
Caos en la T4 de Barajas por la huelga de trabajadores de los controles de seguridad: pasajeros denuncian que están perdiendo sus vuelos
¿Qué están diciendo? AENA ha informado en redes sociales que debido al paro por parte del "personal de la empresa Trablisa, los tiempos de paso por el control podrían verse incrementados", sin aportar más detalles.

El caos reina en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas este domingo, coincidiendo con el inicio de la huelga indefinida de los vigilantes que trabajan en los controles de seguridad de pasajeros, gestionados por la empresa Trablisa. En concreto, en la T4 se están produciendo enormes colas que están llevando a pasajeros a perder sus vuelos.
Según ha podido saber laSexta, mientras que justo hace una semana a la misma hora los tiempos de espera para acceder a los controles de seguridad eran de unos 10 minutos, ahora son de más de una hora y media.
Por su parte, AENA ha informado en redes sociales que debido al paro por parte del "personal de la empresa Trablisa, los tiempos de paso por el control podrían verse incrementados", sin aportar más detalles.
Reclaman mejoras salariales y compensaciones específicas
Desde este domingo, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas afronta una huelga indefinida de 800 vigilantes que operan los controles de seguridad de pasajeros, tras no llegar a un acuerdo en las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales. "Trabajando con esta excesiva carga de trabajo es imposible", afirmó a 'El Periódico' Alejandro Corredera Arriaga, portavoz y miembro del comité de huelga de los vigilantes de seguridad de Trablisa en el Aeropuerto Adolfo Suárez.
En este sentido, el colectivo denuncia la desorbitada carga de trabajo en el que es el principal aeropuerto español y puerta europea de entrada con Latinoamérica. Así, reclaman mejoras salariales y compensaciones específicas para este servicio, como un plus de Madrid para todos aquellos trabajadores que presten servicio en Barajas, ya que, tal y como señala Corredera, el volumen de trabajo en el aeropuerto madrileño "supera con creces" al de otros españoles.