Cuatro temporadas, 35 podios y 11 poles. Este es el bagaje que han cosechado Red Bull y Honda desde que las dos marcas se uniesen en Fórmula 1 en 2018.
De cara al Gran Premio de Turquía de este fin de semana, y a raíz de la cancelación del Gran Premio de Japón en Suzuka que se iba a disputar en esta fecha, la escudería de Milton Keynes ha decidido rendir su particular homenaje al fabricante japonés, que dirá adiós a la categoría a final de temporada.
Max Verstappen y Checo Pérez pilotarán sus RB16B pitados de blanco y rojo, tratando de imitar la bandera nipona. El monoplaza está inspirado en el Honda RA 272, coche con el que Richie Ginther logró la primera victoria en F1 para los japoneses en el Gran Premio de México de 1965.
A su vez, y al igual que AlphaTauri, llevará el mensaje 'arigato' (gracias) en el alerón trasero del coche. Christian Horner, jefe de Red Bull, ha explicado que, a pesar de no poder correr en Suzuka, no quieren pasar por alto el homenaje a sus motoristas.
"Todos esperábamos poder darles a los fanáticos japoneses de Honda la oportunidad de celebrar nuestra exitosa relación en la Fórmula 1, en Suzuka, su tierra natal", ha señalado.
"Con la carrera siendo víctima de la pandemia, no podíamos dejar pasar el fin de semana sin rendir homenaje a Honda y sus increíbles fanáticos locales al traer un poco de su herencia a Estambul", ha añadido.
Por su parte, Koji Watanabe, encargado de Honda, se muestra comprensivo con la decisión de no correr en Japón: "Todos en Honda están extremadamente decepcionados de que el Gran Premio de Japón haya tenido que ser cancelado, al mismo tiempo comprenden y están de acuerdo con las razones detrás de esta decisión".
"Sabemos que un diseño especial no puede reemplazar lo que hubiera sido un fin de semana muy emocionante, pero esperamos que los fanáticos de Honda de todo el mundo, especialmente los de Japón, acepten este nuevo 'livery' como una pequeña muestra de nuestro agradecimiento por su continuo apoyo", ha zanjado Watanabe.