Red Bull ha firmado este 2023 el mayor dominio de un equipo en la era híbrida. Desde la introducción en 2014 de la tecnología eléctrica en los motores de la Fórmula 1, ningún equipo había logrado arrasar en las siete primeras carreras como lo ha hecho el equipo de las bebidas energéticas esta temporada.

Ni siquiera el equipo Mercedes de los siete mundiales consecutivos logró unos registros tan aplastantes, lo cual ha despertado en el resto de escuderías la duda de cuál es el motivo de la superioridad del RB19.

Durante los primeros grandes premios, todos los analistas sospechaban que la superioridad de Red Bull se debía a que hacían funcionar el DRS mejor que el resto de equipos, ya que su velocidad punta estaba habitualmente más de 10 kilómetros por hora por encima de la de sus rivales.

Pero el director técnico del equipo austriaco, Pierre Waché, explica que la ventaja no solo se debe al alerón trasero. "Se debe a la eficiencia aerodinámica, diría yo", ha dicho Waché en declaraciones recogidas por 'Motorsport.com'.

"En diferentes circuitos somos capaces de producir mucha carga aerodinámica sin una resistencia masiva, lo que creo que es nuestro principal punto fuerte", ha explicado el ingeniero francés.

Pierre Waché ha admitido que la ventaja que de la que están gozando esta temporada es mucho más amplia de lo que esperaban en Milton Keynes: "El éxito no depende sólo de uno mismo, sino también de los demás. Y la diferencia es mayor de lo que esperábamos".

Sin embargo, el responsable técnico de Red Bull prevé que tanto Aston Martin como Mercedes y Ferrari recortarán la brecha a lo largo de la temporada. "En términos de gestión del ritmo durante la carrera tenemos cierta ventaja. Pero estoy seguro de que ellos pueden sacar más rendimiento. Y vemos algunas mejoras por parte de nuestros máximos rivales. Seguro que estará más reñido próximamente", dijo Pierre Waché para concluir.