Si bien es cierto que las expectativas de Aston Martin no eran muy altas en el Gran Premio de Japón, Fernando Alonso consiguió un resultado que permitió a la escudería salvar los muebles tras verse obligados a retirar el monoplaza de LanceStroll.

Y es que, tal y como ha explicado Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, el problema fue con el alerón trasero: "Tuvimos un problema con el alerón trasero, que nos preocupaba y lo comprobamos. Por eso decidimos que era mucho más seguro parar".

Un problema que, aunque no de manera directa, también afectó a Fernando Alonso. Asimismo, el problema en el alerón trasero ha aparecido por primera vez, como ha indicado Mike Krack, este fin de semana en el trazado nipón.

Precisamente durante la carrera y tras el abandono de Stroll, desde el muro de ingenieros, le pidieron al piloto asturiano que evitara pasar por encima de los bordillos todo lo posible para así cuidar el coche con el objetivo de evitar vibraciones que pudieran tensar aún más los componentes de su alerón.

Una petición que hubiera provocado una pérdida de ritmo más que considerable en el coche del español y que, por eso mismo, Fernando no hizo caso. No obstante, esto no hace más que incrementar los problemas de la escudería británica esta temporada, ya que, si los problemas de ritmo no fueran suficiente, ahora también tienen que hacer frente a problemas de fiabilidad.