Carlos Sainz empezó tercero en el GP de Estiria. El madrileño estuvo durante gran parte de la carrera peleando por ocupar una de las tres plazas de podio, pero todo se fue al traste tras una mala, una muy mala, parada en boxes para cambiar neumáticos.

McLaren fue quien cometió el error en la parada del piloto madrileño. Los de Woking fallaron, y arruinaron toda opción que podía tener Sainz para llegar al cajón en Austria.

Fue por un problema en el cambio de ruedas. Todo iba como la seda, pero a la hora de cambiar el neumático trasero izquierdo algo dejó de ir bien. No pudieron ajustar bien la goma y al menos se le fueron cinco segundos.

Salió tras Ricciardo y tras Stroll, justo cuando andaba tratando de adelantar a un Alexander Albon que terminó, eso sí, muy lejos del tercer puesto de Max Verstappen.

Finalmente, Sainz rascó un punto con la vuelta rápida de la carrera, lo que hace que McLaren siga segundo, sí, segundo, del Mundial de constructores.

Fue gracias al carrerón que se marcó Lando Norris. El joven piloto británico acabó quinto después de superar en las vueltas finales a los dos Mercedes rosas de Sergio Pérez y de Lance Stroll.

Con él, y con el noveno de Sainz, McLaren suma 39 puntos, a 41 de Mercedes y con doce más que Red Bull.