Fue por medio de su padre, Jos, pero apenas trascurrió una hora desde que Red Bull anunció la salida de Adrian Newey hasta que se conoció el sentir de Max Verstappen por la decisión.

El progenitor del vigente campeón del mundo estalló contra el equipo de las bebidas energéticas por dejar marchar a un hombre clave.

"El equipo está en peligro de desmoronarse. Tenía miedo de eso a principios de año", señaló Jos Vertappen.

'Caso Horner'

Sin embargo, este no ha sido el primer gran motivo de descontento por parte del clan neerlandés. El 'caso Horner' dio cuenta de que la relación entre el jefe de Red Bull con los Verstappen y Helmut Marko está prácticamente rota.

De hecho, el directivo británico ha asegurado que 'Mad Max' no es imprescindible cuando le han preguntado por los rumores que le vinculan a Mercedes.

Mercedes entra en escena

Y aquí es cuando entra la marca de la estrella. Huérfana de campeón tras la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari, desde el equipo germano quieren dar un golpe de efecto fichando a Verstappen.

Tal es el empeño que ya se habla de una oferta récord al tricampeón de F1 que superaría con creces los 100 millones que le pagará Ferrari a Hamilton.

Preocupación por 2026

Otro aspecto que trae de cabeza a Max es si el monoplaza será competitivo en las nuevas reglas que arrancarán a partir de 2026.

Horner ya dijo hace unos días que Ferrari les lleva "70 años" de ventaja en cuanto a motor de cara a un año en el que Red Bull pasará de Honda a Ford.

El 'caso Horner', los enfrentamientos entre su padre, Helmut Marko y el jefe del equipo, las agoreras predicciones para 2026... Max Verstappen tiene motivos para estar descontento con su equipo, ¿pero suficientes como para irse?