Semana difícil, muy difícil para Lewis Hamilton. Después de que se viralizasen unos insultos racistas de Nelson Piquet contra el heptacampeón, el británico ahora se enfrenta a una dura sanción por parte de la FIA.

El organismo ya le avisó antes del GP de Mónaco que no podía correr con joyas por motivos de seguridad, pero ante la inflexibilidad del piloto, le concedieron una moratoria que finalizó este jueves.

Es por ello que, en el caso de persistir en su actitud de portar sus abalorios, Hamilton podría quedarse sin correr el Gran Premio de su casa en Silverstone.

Así lo publica 'Daily Mail': "En las circunstancias más extremas, a Hamilton se le podría prohibir competir en su carrera de casa por salir a la pista con joyas, un movimiento que pondría a prueba la ira de los 140,000 fanáticos que se reunirán en Silverstone el domingo".

Por su parte, y a pesar de que en caso de accidente las joyas puedan suponer problemas para su integridad, Lewis tiene clara su intención.

"Hay cosas que no puedo mover, estas en mi oreja derecha están literalmente soldadas", ha explicado en declaraciones recogidas por 'GP Today'. Veremos quién gana la 'batalla'.