¿Dominará Max Verstappen la Fórmula 1 con puño de hierro en los próximos años? Así lo creen su padre, Jos Verstappen, y el campeón de 2016, Nico Rosberg. Ambos coinciden en que no habrá rival posible ni entre los pilotos ni los equipos para competir con Red Bull.

Charles Leclerc, con su Ferrari, podría ser uno de esos rivales. Precisamente le han preguntado sobre ello al monegasco en la previa del Gran Premio de México. "Yo haré todo lo posible para asegurarme de que no pase eso, y el equipo también está trabajando mucho para asegurarse de que eso no suceda", ha expresado.

Tiene claro qué debe cambiar en Ferrari: "Para nosotros está claro dónde debemos mejorar, somos buenos en la clasificación, a una vuelta, pero no sabemos gestionar los neumáticos durante las carreras".

"Estamos trabajando en ello, desde hace tiempo, y esperamos que los resultados sean visibles desde el comienzo de la próxima temporada", comenta el piloto de la escudería de Maranello.

Errores de estrategia... y comunicación. Así lo cree Leclerc: "Mirando la temporada, el contratiempo no fue solo la gestión de los neumáticos, cometimos errores estratégicos, hubo problemas en la comunicación".

En las últimas carreras hemos intentado prepararnos lo mejor posible para poder luchar con Max y Red Bull, y en este momento confío en que podemos ganarles, porque estamos trabajando duro y estoy seguro de que vamos en la dirección correcta", ha sentenciado el piloto monegasco.

Ferrari ha estado lejos, muy lejos de Red Bull. Compitió en el comienzo de la temporada, pero se fue diluyendo según pasaron las carreras. Las diferencias han terminado siendo abismales. Sonrojantes incluso. Y en 2023 volverán a tener otra oportunidad de luchar por el título. La última vez que un piloto de rojo se proclamó campeón fue Kimi Raikkonen allá por 2007.