Una parada de más de once segundos que enfadó, y mucho, a Max Verstappen. Ocurrió durante el Gran Premio de Estados Unidos cuando el campeón de la Fórmula 1 luchaba por posición contra Lewis Hamilton. Una batalla que sabía a las muchas que se vivieron la temporada pasada.

Verstappen acudió a boxes al ver que Hamilton volaba con sus neumáticos duros. El objetivo era adelantarle con un 'undercut'. Sin embargo, la parada fue lentísima. Algo muy poco habitual en el equipo de las bebidas energéticas. Volvió a pista incluso por detrás de Charles Leclerc. Eso sí, después remontó hasta la victoria.

Tras esa errática parada, Verstappen tiró de ironía por radio demostrando su enfado. "Maravilloso, maravilloso", dijo después de los once segundos que había durado su parada.

Y del enfado pasó a la alegría y la emoción. Al cruzar la línea de meta en primer lugar se acordó de Dietrich Mateschitz, fundador y propietario del equipo Red Bull, que había fallecido a los 78 años.

"Esto fue para Dietrich, lo di todo por él. Felicidades muchachos, qué temporada tan increíble para ganar el Mundial de Constructores. Lo merecéis", dijo por radio el bicampeón.

Reconoció que había sido un fin de semana "muy difícil", pero que de nuevo lo habían podido sacar adelante: "Lo dimos todo hoy. Por supuesto, es un fin de semana muy difícil para nosotros. Este definitivamente está dedicado a Dietrich y lo que ha hecho por todos. Lo único que podíamos hacer hoy era ganar".

"Fue difícil, quiero decir, todo se veía bien. Pero, por supuesto, la parada en boxes fue un poco más larga de lo que nos hubiera gustado, así que tuve que encontrar mi camino hacia delante nuevamente", ha sentenciado.