Ferrari consiguió la victoria en las 24 Horas de Le Mans. Peor le van las cosas en la Fórmula 1, donde hace ya demasiadas años que no sabe lo que es volver a ser campeón del mundo. Y este fin de semana homenajearán esa gesta.

Lo harán en casa, en el Gran Premio de Italia, donde Charles Leclerc y Carlos Sainz 'vestirán' nuevos colores: además del rojo, el amarillo.

El equipo de Maranello ha detallado cómo será el monoplaza del próximo fin de semana: "La decoración del SF-23 rendirá homenaje a la del 499P que ganó la carrera de resistencia más famosa del mundo, en forma de franjas amarillas en forma de 'V' que recorren el costado del Hypercar, en el morro y la cubierta del motor".

"Los dos coches ya tienen en común el color rojo Le Mans, con acabado mate en el monoplaza de Fórmula 1 y brillante en el de carreras de resistencia. Los dorsales de los pilotos (16 y 55) también serán amarillos", dice la nota.

El coche no responde

Sainz fue quinto en el GP de Países Bajos, por detrás de Checo Pérez y Pierre Gasly. Su compañero, Leclerc, tuvo que abandonar por daños en su coche.

Otro fin de semana en el que no son competitivos. Y se mantienen cuartos en el mundial de constructores, a 14 puntos de Aston Martin.