Daniel Ricciardo fue el piloto del día en el GP de México. Fue de los pilotos que mejor eligió la estrategia, pasando del neumático medio al blando en vez de al duro, lo que hacía que el de McLaren volara en la pista.

A pesar de tener 10 segundos de penalización por un incidente con Yuki Tsunoda, el australiano iba más rápido que el resto y acabó séptimo aún sumándole esos 10 segundos de sanción.

Ricciardo comenzó a escalar puestos tras parar en boxes y al llegar a Esteban Ocon, que rodaba séptimo en ese momento, el australiano hizo un gesto en plena recta principal muy inusual.

Soltó el volante con su mano derecha, para hacer el gesto de una pistola con los dedos, hacer que disparaba al compañero de Fernando Alonso y volver a agarrar el volante, para instantes después adelantarle.

Un detalle que demuestra que Ricciardo se lo estaba pasando bien en esa carrera, acostumbrado esta temporada a sufrir mucho y no ser competitivo. Todo hace indicar que Ricciardo será piloto reserva de Mercedes en 2023, pero en 2024 podría volver a la parrilla, tomándose así un año sabático.