Empezar bien es importante, pero mejor es terminar por encima del resto. Hamilton hizo buena esta frase, pues comenzó sudando en Q1 y acabó con un 1:36.015 para lograr la pole en el GP de Singapur. El británico suma un nuevo triunfo moral ante Sebastian Vettel en la lucha por el Mundial, que bien puede ser algo más que 'moral' de completar su actuación en una carrera en la que el alemán, su principal rival, sale tercero.

No fue un buen día para Ferrari, que se las lleva prometiendo muy felices desde hace tiempo y que cuando toca dar la puntilla o bien se dispara en el pie o bien no logra culminar su a priori favoritismo. En Marina Bay, en una pista con una clasificación vital, no solo no salen desde la pole sino que además tiene a Verstappen entre Hamilton y Vettel. Medalla de bronce que sabe más bien a poco, y más en un circuito urbano.

Eso sí, la de oro la tenían complicada. No por su propio nivel, sino por el que exhibió Lewis Hamilton. Fue 14º en Q1, pero luego ya echó a volar para completar su ascenso en su primer y único intento en Q3. No necesitó más. No fue de sobrado, pues salió a dar otra vuelta que terminó con error, pero tal era su ventaja, tal fue su 1:36.015, que nadie pudo batirlo. Se mejoraron los sectores, pero no su crono.

Vital era y es la clasificación en Singapur, con un alto porcentaje de victorias saliendo desde la pole. Es lo que tiene ser un circuito urbano, y para Alonso y Sainz eso es malo y bueno al mismo tiempo. Malo porque salen fuera de zona de puntos y porque tendrán que arriesgar en la salida. Y bueno porque si hay una pista en la que pasan cosas es en Marina Bay.

A ello se agarrrarán, y claro está también a superar los percances de un complicado arranque metidos en todo el tráfico. Fernando ya lo sufrió el pasado año, cuando padeció en su monoplaza el toque entre los Ferrari en una prueba que bien pudo acabar con el mejor resultado de Honda en su regreso a la F1. No tiene nada que perder, y es que sale undécimo. De nuevo, con un monoplaza bastante cuestionable, hizo valer sus manos en una exigente pista.

Porque mientras que su compañero no superaba tan siquiera la Q1 él no quedó lejos de estar entre los diez mejores del sábado, y eso viendo las carencias del MCL33 es mucho decir. Buenas vueltas, pero no lo suficiente para estar en Q3. Al igual que Carlos Sainz, que además perdió ante Nico Hulkenberg la lucha de Renault.

Ya tan solo queda saber cuándo saldrá el siempre presente 'safety car' y ver cómo afecta eso a las estrategias de equipos y de pilotos. Adelantar, en Singapur, no se presenta como tarea sencilla, pero todo puede dar un vuelco en una de las pruebas más especiales y exigentes de la temporada. Toca el reparto de puntos. Toca lo que realmente importa para el Mundial.