"Vamos a adelantar a todos". Es el mensaje que dejó Fernando Alonso a sus mecánicos antes de abandonaren las 500 millas de Indianápolis, unas palabras que mostraban su plena confianza en ganar la mítica prueba en el óvalo.

La secuencia empieza con uno de sus ingenieron diciéndole la situación de la carrera, asegurando que "pelearán la victoria con Tony Kaanan, Oriol Serviá y Takuma Sato". "¿Sabes qué coches son o te digo los números?", le preguntaron al asturiano.

Su respuesta no tuvo desperdicio: "Vamos a adelantarlos a todos". Su ingeniero, ante esa sinceridad, sólo pudo responder de manera irónica: "Eso lo hará mucho más fácil". Unas vueltas después, el motor 'Honda' de Alonso dijo 'basta' y se acabó su sueño americano.