Cada vez más parecidos
Feijóo y el PP siguen su camino hacia Vox: de presumir de centralidad a hacer suyo el 'me gusta la fruta'
¿Por qué es importante? El líder del PP hace cada vez más evidente la radicalización de su discurso pese a asegurar que su partido busca "la centralidad" política. Su número dos, Miguel Tellado, llegó a hablar este fin de semana de "cavar la fosa" del Gobierno.

Resumen IA supervisado
El Partido Popular parece alejarse de su proclamada centralidad, acercándose más a Vox, como evidencian las recientes declaraciones de sus líderes. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, utilizó el lema "me gusta la fruta" para criticar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un gesto que ha sido interpretado como un insulto. El Gobierno, a través de Félix Bolaños, ha reaccionado acusando al PP de recurrir a la "zafiedad" y de ser una "sucursal de los ultras". Además, Miguel Tellado, número dos del PP, hizo comentarios polémicos sobre "cavar la fosa" para el Gobierno, lo que Sánchez calificó como una apelación a la violencia. Estas acciones reflejan una estrategia del PP de endurecer su discurso contra el Gobierno, aumentando la polarización política.
* Resumen supervisado por periodistas.
La mimetización del PP con Vox era cada vez más evidente con el paso de las semanas, pero las palabras de Alberto Núñez Feijóo y Miguel Tellado durante el fin de semana han evidenciado que los 'populares' están tiñéndose de verde. El líder del PP, que el 8 de junio alardeaba de que nadie le iba a "mover de la centralidad" en la Plaza de España, ha hecho suyo el 'me gusta la fruta' de Isabel Díaz Ayuso para insultar al presidente del Gobierno, un lema que no había utilizado tan abiertamente hasta ahora.
El líder del PP subió un vídeo a sus redes sociales en el que se le veía cantando 'Limón, limonero'. Aunque en el vídeo no se le escucha decir nada, el mensaje que acompaña esas imágenes deja claro que el PP parece lejos de esa centralidad de la que alardeaba el PP. "Mi limón, mi limonero. Me gusta la fruta", escribió Feijóo.
El Gobierno ha reaccionado de inmediato a la publicación de este vídeo, con Félix Bolaños acusando a Feijóo de insultar a Pedro Sánchez "con la zafiedad imperante en el PP más tóxico". "El viernes plantó al Rey y al Poder Judicial. Ayer, su número 2 pidió "cavar una fosa" para el Gobierno. Hoy insulta al presidente con la zafiedad imperante en el PP más tóxico. Este fin de semana retrata el colapso político y ético del PP, una sucursal de los ultras", ha escrito el ministro de Presidencia.
Óscar López se ha sumado a las críticas por parte del PSOE, explicando que la polarización "no cae del cielo y no se crea sola", sino que la crea "un PP pequeño, asustado, perdido y acomplejado con Vox". Óscar Puente también comentó el polémico vídeo de Feijóo, criticando que "hasta en sus momentos de asueto y diversión, se dedica a crispar".
Y es que ha llovido sobre mojado este fin de semana, con unas palabras especialmente controvertidas por parte del número dos de los 'populares'. El sábado, Miguel Tellado habló de "empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos de un Gobierno que nunca debió haber existido". Estas palabras generarón la reacción del propio Sánchez, que acusó a Tellado de llevar a cabo "una apelación encubierta a la violencia" y un "cuestionamiento de la democracia".
"Un insulto a los miles de españoles cuyos familiares yacieron o yacen aún en una fosa (...). Una prueba más de que el PP se ha rendido al odio de la ultraderecha y de que no tiene nada positivo que aportar a nuestro país", asegura Sánchez.
Recordemos las palabras de Feijóo aquel 8 de junio en la manifestación convocada por el PP en Plaza de España. "Sé cuál es mi sitio: nadie me va a mover de la centralidad, que es el único espacio capaz de volver a reunir a la mayoría de los españoles. ¿O qué pensáis que hizo Aznar en la reunificación del partido? Volver a poner al PP en la centralidad de la vida política. ¡Y eso es lo que vamos a hacer y va a abrir la puerta del Palacio de La Moncloa!", aseguraba.
Justo tres meses después de aquellas intenciones, el PP mantiene su hoja de ruta contra el Gobierno, endureciendo hasta el extremo sus discursos contra Sánchez y elevando más -si es que puede hacerse- la crispación con el curso político recién estrenado.