Fernando Alonso ultima detalles para realizar un test en Baréin que continúe con su preparación para su esperado regreso a la Fórmula 1. Las pruebas van a realizarse con el monoplaza de la temporada de 2018, ya que el objetivo no es mejorar el coche, sino lograr que Fernando siga sumando kilómetros sobre el asfalto y estar así listo el año que viene.

Sus entrenamientos físicos son muy estrictos, pero a pesar de ello aún le preocupan algunos aspectos. "El cuello no está preparado, he hecho mucha cinta elástica, pero nada sustituye al coche y necesito kilómetros. Por eso vamos a Bahréin. Cuanto más pilotas un fórmula 1, mejor estás", ha confesado Alonso para L'Equipe.

El asturiano ya visitó ambas fábricas de la escudería francesa, Fernando siempre ha destacado por tratar de conocer el coche y ayudar en todo lo posible a desarrollar la unidad de potencia. Ahora ha confesado que habla con los ingenieros del equipo todos los días y ante la pregunta de la revista de si "está loco", Alonso ha asegurado que "no", que está "implicado": "Tengo ideas y las comparto. A veces son ellos quienes me llaman. Tuve la oportunidad de pilotar el coche de Esteban y Daniel y doy mi opinión".

En 'L'Equipe', le han recordado el regreso de Schumacher a Mercedes, donde no volvió a brillar como lo hacía antes. "Michael tuvo mejores coches durante su carrera y cuando volvió tenía uno normal, todo el mundo estaba decepcionado. En mi caso podría suceder al revés, tuve coches pobres en los últimos cinco años de mi carrera y puede que ahora sorprenda a la gente", ha explicado el asturiano.

Además, ha hablado sobre el debate entre el alemán y Hamilton, aunque sin decantarse por ninguno: "Lewis y Michael son dos grandes campeones, uno no gana siete títulos sin más. Siempre han tenido coches dominantes, pero en la Fórmula 1 sucede eso. Nunca cometieron errores. Aunque también tienen sus puntos débiles, en Michael los vimos cuando regresó y en Lewis se vieron frente a Rosberg. Aunque fueron la excepción".

Alonso se sube esta semana al RS18 sin límite de kilometraje, a pesar de la oposición de McLaren a que realizara estos test en Baréin. Ya se volvió a poner tras el volante en Barcelona, donde el piloto confesó que el coche era más rápido que él y que aún le faltaba mucho para llevarlo al límite, algo que intentará lograr en estos dos días de entrenamiento.