Fernando Alonso siempre ha afirmado que su gran ídolo en Fórmula 1 era Ayrton Senna. El asturiano tiene como principal objetivo igualar los tres títulos mundiales del brasileño y, de la mano de Aston Martin, la meta no parece tan lejana como Alpine.

Hay un hombre que ambos pilotos tienen en común: Pat Symonds. Fue el primer ingeniero de Senna en la F1 y uno de los artífices del bicampeonato de Alonso con Renault.

Ahora, como director técnico de la F1, ha recordado la figura del fallecido piloto, destacando dos cualidades.

Por un lado, la capacidad de adaptación: "Había probado un par de monoplazas y la gente deliraba con él, conseguimos ficharlo en Toleman, y eso me alegró bastante, porque pensé que era bueno, competente, pero joven".

"Cuando lo subimos al coche me dije, 'oh, en realidad, es un poco más que eso', es una de esas personas que te hacen que te levantes y te fijes en él", ha explicado en declaraciones recogidas por 'Motorsport'.

"Es curioso, sobre todo en aquella época, e incluso hoy hasta cierto punto, que solía haber gente que lo hacía muy bien [en otras categorías], que luego se subían a un Fórmula 1 y no se adaptaba, pero otras lo hacían y estaban como en casa, como le pasaba a Senna", ha añadido.

Por el otro, el enorme amor propio que tenía: "Lo otro que me sorprendió es que nunca había conocido a nadie con una autoestima tan alta. Ayrton sabía que era el mejor del mundo antes que nadie. Todos los pilotos de carreras lo tienen, pero nunca lo había visto así antes".

"No podía decidir si estaba contento o triste. Terminar segundo, casi ganar, por supuesto que debería estar feliz, pero siendo el tipo de persona que soy, ¡no estaba feliz! No ganamos", ha zanjado.

Esa autoestima es uno de los puntos que tienen en común Ayrton Senna y Fernando Alonso. El ovetense, a sus casi 42 años, cree que está en el mejor momento de su carrera y así lo está demostrando. De hecho, hace poco afirmó que no se retiraría hasta que se viese superado por los jóvenes. De momento, eso no está pasando.