Michael Schumacher sufrió en 2013 un accidente que le apartó de la vida pública. Desde entonces su estado de salud es un misterio. Y ni sus amigos han podido visitarle desde entonces. Es la situación que denuncia Wili Webber, quien fuera su representante.

En el momento en el que ocurrió el accidente, Webber se puso en contacto con su mujer y con Jean Todt. Sin embargo, no le permitieron verlo: "Fue un dolor enorme para mí. Intenté cientos de veces contactar con Corinna y no contestaba. Llamé a Jean Todt para preguntarle si debería ir al hospital y me dijo que esperara, que era demasiado pronto".

"Llamé al día siguiente y nadie contestó. No esperaba un comportamiento así y aún estoy enfadado con eso", cuenta en 'La Gazzetta dello Sport'.

Y pide a la familia que "cuente la verdad": "Me mantuvieron fuera mientras me decían que era demasiado pronto, bien ahora es demasiado tarde. Han pasado nueve años. Quizás deberían decir las cosas como son".

"Puedo entender la situación inicial, ya que yo siempre hice todo lo posible para proteger la vida privada de Michael, pero desde entonces sólo he escuchado mentiras de ellos", comenta.

Se lamenta al no haber podido estar junto a Michael en los últimos años, al que siente "como un hijo": "Años tras el accidente, me dije a mí mismo que simplemente estaría atento a la familia, ya que no podía cambiar las cosas. Era como un hijo para mí. Incluso hoy me duele hablar sobre eso".