El GP de Miami no pasó desapercibido. Ni mucho menos. Y no por la brillante victoriade Max Verstappen,con un adelantamiento doble brutal, o por el cuarto podio en cinco carreras de Fernando Alonso con el Aston Martin, sino por el show que montaron antes del comienzo de la carrera que no gustó prácticamente a nadie en el 'paddock'.

Los pilotos, conel bicampeón a la cabeza, tienen claro qué es lo que piensan de esa presentación que hubo 30 minutos antes del apagado del semáforo. Y ahora ha sido la IndyCar, que hasta que la F1 empezó a tener tanta presencia en EEUU era la gran competición del motor del país sin oposición alguna, quien ha sido más que dura con lo que montaron en Florida.

Ha sido a través de Mark Miles, responsable de la categoría, quien ha sido más que claro con lo que se vio en Miami.

"Apuesto a que los aficionados a las carreras sabéis que fue una gilipol***", cuenta.

Y explica: "Escuché que se refirieron a eso como el mayor espectáculo de la automovilismo. Pero eso se celebra aquí, en Indianapolis, en mayo. Se mire por donde se mire".

"Tuvimos una pequeña conversación con ellos por lo de Las Vegas... así que me sorprendió lo que hicieron", cuenta en IndyStar.

Porque le molestó enormemente lo que dijo el rapero LL Cool J antes de la carrera: "No sé quiénes son las personas que eligen lo que dicen... pero no creo que viniera de Domenicali".

"Dada nuestra relación no considero que fuese una política corporativa", sentencia.