La clasificación del GP de Mónaco fue tan movida como se esperaba. Los Ferrari y los Red Bull esperaban dar mucha guerra a unos Mercedes que no parecían rendir tan bien como suelen acostrumbrar.

Es un gran Premio especial, lleno de momentos inesperados y que dejan imágenes que se recordarán el resto del año. La clasificación fue buena prueba de ello.

La Q1 fue relativamente 'normal', con los dos McLaren accediendo, por primera vez, a la siguiente ronda y con Mercedes mostrando signos evidentes de debilidad con respecto a sus más inmediatos perseguidores. El que más lo notó fue Hamilton, que no acabó de encontrar el ritmo.

Ya metidos en la Q2, con Sainz pasando sin relativos apuros, llegó el caos. Primero se vio cómo la tendencia de los Ferrari dominando seguía estando ahí, con Kimi y 'Seb' comandando la clasificación, pero por debajo...

Hamilton sufrió varias vueltas sin éxito, con un coche incontrolable que le daba trallazos en cada curva. Era 14º cuando salió a la desesperada para intentar meterse en la Q3. Cuando mejor iba, se encontró con Vandoorne estrellado en las vallas, lo que le impidió avanzar a la siguiente ronda.

Vandoorne precisamente fue uno de los protagonistas de la clasificación. Por primera vez en la temporada, los dos McLaren se metieron en la Q3, gracias también a un Button que, después de salir del retiro, acabó 10º y con la sensación del trabajo bien hecho. Saldrá último por cambiar varias piezas del motor, pero ese 10º puesto no se lo quita nadie.

Carlos Sainz, por su parte, pasó como octavo a la ronda final con muy buenas sensaciones. Peor suerte tuvo su compañero Kvyat, que estuvo a punto de meterse en la Q3 si no se hubiese encontrado con el accidente de Vandoorne.

Con todo esto se llegó a la Q3, una última ronda que se guardaba alguna sorpresa. Los McLaren no salieron, uno por el accidente y otro para guardar neumáticos de cara a la carrera. Los Mercedes y los Red Bull parecían dispuestos a disputarse la pole, pero en medio se coló el Mercedes que quedaba.

Después de un final de infarto, en el que todos se jugaron la pole en el último minuto, Kimi Raikkoken, nueve años después de lograr su última pole en Francia, se colocó en la primera posición de cara a la carrera de mañana.

Éxito total de 'Iceman', que rodó en un impresionante 1:12:178, un tiempazo del que cerca se quedó Sebastian Vettel, a apenas unas milésimas. Pero es que más cerca estuvo Bottas, tercero, de Vettel, del que se quedó a dos milésimas. Por detrás saldrán los Red Bull de Verstappen y Ricciardo y, justo detrás de ellos, Carlos Sainz.

El madrileño acabó sexto en una clasificación digna de elogio para el madrileño. Su última vuelta le aupó hasta esa sexta posición que se estaba disputando con Sergio Pérez. Lo meritorio de Carlos fue quedarse a menos de dos décimas de Ricciardo.

Con esta clasificación llena de altibajos y de sorpresas, la carrera del GP de Mónaco se presenta de maravilla para el aficionado al motor. Alonso, que tendrá su batalla en Indianápolis, se perdió una divertida clasificación en la que quién sabe si habría dado la campanada.