Qué bien lo tenía Sebastian Vettel en este GP de Austria para salir desde la pole en carrera. Con Lewis Hamilton fuera de la competición, por su sanción de cinco posiciones, el alemán tenía pista libre para poner en un aprieto a su rival y a Mercedes en la lucha por el Mundial. Pero Bottas hizo su trabajo. Valtteri dejó de ser el actor secundario para convertirse en el principal en esta clasificación y dejar al tetracampeón de Ferrari con la miel en los labios. Pole para él, con un tiempazo de 1:04.251.

Lo avisó el de Mercedes, con una Q2 inmensa en la que marcó su territorio. Sebastian Vettel, peleón y especialmente agresivo hasta tal punto que cometió algún error de pilotaje cuando todo estaba en juego, no podía con el 'gregario' de un Lewis Hamilton que empezó a preparar su carrera en clasificación. Superblandos en Q2 y neumáticos en ventaja para una prueba en la que no solo no quiere perder puntos sino recuperarlos de cara al Mundial.

En Q3, Bottas sacó lo mejor de sí mismo. Presionado, hizo una primera vuelta inalcanzable y el segundo intento de todos se vio truncado por las banderas amarillas de Romain Grosjean en el sector 2 y de Max Verstappen en el tercero. Seb verá a un Mercedes delante, pero el que más le preocupa, el de Hamilton, sale octavo por su sanción.

Alonso no notó su motor viejo

Malas nuevas llegaban para Fernando Alonso nada más comenzar el sábado. La especificación 3 del motor Honda, de ese que le había hecho ser octavo en la Q2, no iba a estar listo para su monoplaza. Malas nuevas a priori, porque viendo lo visto en la clasificación tampoco es que en Sakura hayan revolucionado su unidad de potencia. El asturiano, supuestamente con menos potencial que Vandoorne, superó al belga tanto en Q1 como en Q2 para firmar una 12ª plaza de salida.

Fernando demostró, de nuevo, tener razón en sus predicciones con respecto a este nuevo motor de Honda, y la vida no va a cambiar mucho para ellos. Con muchos problemas para que Stoffel superase la Q1 ante unos Williams bastante pobres que cayeron a los 18 minutos, Alonso reportó además problemas de potencia a la salida de la curva 8. Eso sí, al menos ambas unidades de potencia 'están a salvo' y ambos pudieron llevar sus monoplazas a los garajes sin más contratiempos. Incluso los dos pilotos entraron en Q2.

Carlos Sainz sí que logró entrar en Q3. El madrileño, bajo presión durante todo el fin de semana por los dimes y diretes propios de la F1, ha respondido a esta mandando otro mensaje a Red Bull nada más y nada menos que en Austria. Superando a Daniil Kvyat, y luchando con los más rápidos para firmar un 10º puesto de salida.

Vettel, gran oportunidad en Austria

Las piezas ya están colocadas sobre el tablero de Spielberg. Hamilton deberá remontar para no perder comba ante un Sebastian Vettel con quien se reencontrará en pista a buen seguro tras su incidente en Bakú. Tiene ventaja con los neumáticos, pues Lewis saldrá con superblandos. Esa será su batalla, la de Sainz y Alonso será conseguir sumar unos jugosos puntos en Austria antes de viajar a Silverstone la próxima semana.