Carlos Sainz salió de Francia sin el tan deseado podio que tenía en mente. Sí, salía 19º, pero el ritmo de su Ferrari era y es tal que el madrileño no veía tan imposible el cajón. No lo veía imposible por su coche, y porque 53 vueltas en la Fórmula 1 son 'molto longas'. No pudo ser, pero se va de Paul Ricard con el honor de ser 'piloto del día' para la afición.

Y, sin duda, se lo tiene más que ganado. Porque terminó quinto a pesar de ser 19º en el arranque. Porque, prácticamente, fue adelantando a un coche por vuelta dejando tremendas luchas y victorias como contra Sergio Pérez y George Russell. Porque tenía todo en contra, y ni tan siquiera su equipo, Ferrari, ayudó.

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Ferrari, mala parada y 'unsafe release'

No lo hizo desde que le pararon por primera vez. Charles Leclerc se estrelló contra el muro en la vuelta 18, con el correspondiente 'safety car' y las paradas para cambiar gomas. Iba con duras, puso medias. Pero lentos, muy lentos, estuvieron en Ferrari.

Luego además salió de la línea de boxes de manera insegura, con un Williams teniendo que pegar un buen frenazo para no llevarse puesto al madrileño. Cinco segundos de sanción, que debía cumplir o bien en otra parada o bien se le sumarían tras el final de la prueba.

Las radios, equivocadas

Había que remar. En Ferrari, mientras, estaban a otras historias. "Stop & go de cinco segundos", le dijeron por radio. No era así. Eran 'solo' cinco segundos de sanción. Les corrigió Sainz en plena batalla por posición.

Era habitual la llamada por radio a Carlos. Hasta él tuvo que decirles que ya estaba bien cuando le pegaron 'un toque' cuando peleaba contra Sergio Pérez por ser tercero. Logró ponerse en el podio, pero entonces en Ferrari tiraron de conservadurismo.

Segunda parada... lenta

Quizá con razón, pues esas gomas medias tenían que durarle 33 vueltas y a saber si no habrían explotado. Otra vez a boxes. Cinco segundos parado... y más de cuatro para cambiar neumáticos. Medios, y a adelantar a todos los que pudiese.

Llegó hasta la quinta plaza, dejando en total la friolera de, ojo, 19 adelantamientos en el GP de Francia. No fue suficiente para el podio, pero sí para tener más puntos en su casillero y para salir como el 'piloto del día'.