Max Verstappen y Sergio Pérez son dos pilotos ganadores en un coche ganador. El neerlandés, campeón del mundo; el azteca, con ganas de serlo en Red Bull. En Mónaco, el mexicano exhibió habilidades, y presentó credenciales a ganar el Mundial de Fórmula 1.

Y eso a saber cómo sienta a Verstappen, indiscutible número 1 para la marca de las bebidas energéticas. Es uno de 'sus productos'. Joven, desde abajo. Pasando por Toro Rosso antes de llegar al equipo grande. Nada más hacerlo ganó el GP de España.

En cuanto ha tenido la ocasión, con un coche y un motor ganadores, campeón del mundo. Ahora, con el número 1 en su Red Bull, defiende título, y podría tener en casa a su 'mayor enemigo'.

Ya hubo órdenes de equipo en el GP de España, y viendo lo que sucedió en Mónaco a saber si vuelve a haberlas o si 'Checo' Pérez decide aceptarlas. De momento, en declaraciones que recoge la web 'Motor.es', Verstappen ha querido zanjar toda duda que haya o pueda haber en cuanto a su relación con el mexicano.

"¿Por qué iba a cambiar? Trabajamos muy bien como equipo", relata Verstappen.

Y prosigue: "Podemos aceptar cuando alguien hace un buen trabajo, o cuando lo hace mejor. Eso es lo importante, de ese modo es cuando se es respetuoso con el otro".

"Al final que gane el mejor, ¿no? Tratamos de hacerlo lo mejor posible, pero nos respetamos mucho entre nosotros para sumar la mayor cantidad de puntos", sentencia.

Quince puntos separan a Verstappen, líder del Mundial, de Sergio Pérez, tercero. Entre los dos, Charles Leclerc.