Si bien es cierto que en las últimas carreras de antes del parón el rendimiento de Aston Martin ha sido bastante bajo, tras el Gran Premio de los Países Bajos ha quedado claro que los siete podios logrados por los de Silverstone no han sido por casualidad.

Asimismo, pese a que las mejoras introducidas en Zandvoort con las que Fernando Alonso pudo ser segundo se han optimizado, la cosa no se queda ahí. Desde Silverstone ya tienen ganas de que llegue el Gran Premio de Italia para probar, así, el nuevo "efecto DRS" con el que buscan dar la talla en el templo de la velocidad.

Y es que, en un circuito conocido por sus largas rectas y por la gran eficiencia del DRS y la velocidad punta, 'a priori', Aston Martin debería sufrir ante equipos como Red Bull o Ferrari. No obstante, las expectativas ahora han cambiado.

Según dijo el propio Mike Krack, jefe de equipo de la escudería, tras el GP de los Países Bajos, van a mejorar el "efecto del DRS": "Tenemos que ver. Hemos trabajado muy duro en las últimas semanas en nuestro paquete para mejorar en recta, para mejorar el efecto del DRS, así que va a ser una buena prueba".

Es decir, tal y como dejo caer el mandamás de Aston Martin, no se tratará de una modificación propia del circuito, sino que se tratará de una actualización para el resto de las carreras que mejorará las prestaciones de los monoplazas de Fernando Alonso y Lance Stroll.

Sin embargo, pese a que puedan funcionar las mejoras y Aston Martin esté en la pelea, el nivel de Red Bull y de Max Verstappen parece prácticamente intratable y, salvo sorpresa, el neerlandés superará el récord de Sebastian Vettel que igualó en Zandvoort.