Muchas expectativas hay en torno al Red Bull de este 2022. El motivo es más que claro, y es que el coche del pasado 2021 convirtió a Max Verstappen en campeón del mundo. Ahora, los de las bebidas energéticas tienen claro que el objetivo es proseguir dicho camino... y saben cómo hacerlo.

Adrian Newey sabe de qué va el asunto, a pesar de las nuevas normas que harán que poco o nada tengan que ver los coches con los que hemos visto en estos últimos tiempos. El británico lleva más de un año trabajando en el Red Bull del futuro, y ha puesto especial interés en la parte trasera y el cockpit.

Así lo señalan en 'La Gazzetta dello Sport', donde cuentan que el RB18 va a poner su mirada en ambas localizaciones para hacer una parte estrecha atrás y adelantar la posición donde se sitúa el piloto.

El objetivo de todo esto es minimizar las turbulencias en las ruedas delanteras, pero para poder lograr tal cosa necesitan el mínimo espacio posible para el motor.

En Honda han trabajado en ello, para crear un motor compacto que ya probaron en 2021.

Se están preparando, y mucho, en la fábrica de Milton Keynes. Los de las bebidas energéticas, tal y como dijo Helmut Marko, se ven para volver a luchar sin problemas con Mercedes y no prevén sorpresa alguna de cara a 2022.

El monoplaza se presentará el próximo 9 de febrero... y hay mucho interés en ver cómo será el coche que en 2021 hizo campeón a Max Verstappen y acabó con el dominio de Mercedes.