Largo se está haciendo este parón primaveral en la Fórmula 1. Largo, porque es casi un mes lo que hay entre Australia y Azerbaiyán.Porque parece, directamente, agosto. Y lo que a algunos les viene bien como Alpinea otros, como Fernando Alonso,no les está gustando. Porque el asturiano quiere competir. Porque, por la ausencia de China, la espera está siendo eterna.

Podría no haber sido así, porque el gigante asiático, según indica Mark Dreyer en iNews, no tardó prácticamente nada en arrepentirse de decir 'no' a la Fórmula 1 en este 2023. Lo dijo por el COVID, uno que hizo cerrarse al país durante largo tiempo.

Pero que ya no es así, y por ello pidieron a la F1 volver. Que todo estaría bien. Que no había de qué preocuparse. La respuesta a su petición fue negativa.

"El gobierno de Shanghai se acercó a la F1. Les dijeron que para abril todo estaría bien", afirma Dreyer.

"China ya se ha abierto al mundo"

Y prosigue: "La COVID se ha ido ya, y China se ha abierto al mundo. Querían volver con Gran Premio este año".

"Querían dejar claro que ya se han abierto de nuevo, y que son una ciudad internacional", cuenta el periodista.

Por algún motivo, la FIA no ha cubierto este año el vacío dejado por China, con una carrera que podría haber sido en Malaisia, en Turquía o en Portugal antes de poner rumbo a Bakú. Pero en 2024...

"Me sorprendería que en 2024..."

"Me sorprendería que no hubiese carrera en China el aó que viene. Están desesperados por volver a la realidad, y saben que el mundo quiere ir al país con alguna que otra precaución", relata Dreyer.

El calendario para el próximo curso promete ser bastante denso, si se confirma la vuelta de China y también eseGP de Vietnamprevisto para 2020 que jamás llegó a disputarse por el COVID.