En 2021, a pesar de que parecía que el coche era menos veloz que el actual, Alpine logró una victoria y un podio. Historia muy diferente es la de esta temporada. Nada de eso se ha conseguido ni por parte de Fernando Alonso ni por parte de Esteban Ocon.

El asturiano ha sido muy claro al respecto. Si no han logrado al menos un podio es por "culpa propia": "Creo que no tenemos una victoria porque lo que ocurrió en Hungría el año pasado quizá no pase nunca en 100 años. Y luego el podio, no sé, quizá en Canadá tuvimos una oportunidad, quizá en Australia tuvimos otra, pero los perdimos por nuestra propia culpa".

El objetivo ahora es ser cuarto en el mundial de constructores: "Creo que McLaren está un paso atrás, por eso estamos luchando por el cuarto puesto, pero cuando no peleas por un campeonato, ser quinto o cuarto, no cambia".

Y cuando le recuerdan todos los puntos perdidos por problemas mecánicos, Alonso no se olvida del número: "Debería estar 60 puntos por encima de cualquier otro este año. Creo que después de 2022, voy a tener una suerte enorme el próximo año en todo".

"Sé que se habla mucho después de México, cinco abandonos este curso con problemas de motor, pero hay otras cuatro carreras que terminé todas sin batería, o el coche no arrancó en Austria, o perdí una rueda en la parada en boxes. Así que fue increíble, 20 carreras, tener problemas en nueve o algo así, es casi el 50% de las pruebas", ha comentado el piloto asturiano.

La realidad es que el 2022 de Alonso ha sido terrible. Alpine no le ha dado un coche acorde a su calidad, que esta temporada ha sido muy alta. Además, las decisiones en el equipo han acabado llevando al bicampeón a firmar con Aston Martin para el próximo invierno.