Se vivieron momentos de verdadero pánico. No se puede definir de otra forma. Porque fue empezar la carrera Toyota 86, de la Sandown 500, cuando el piloto John Iafolla se salió de la trayectoria del asfalto y saltó por los aires dentro de su vehículo, sobrepasando una valla de protección y alcanzando a una furgoneta, con gente dentro, a la que golpeó con su bólido de refilón.
"¡Oh, Dios mío! ¡Esto no puede acabar bien! Es una imagen terrible, terrible", dijeron los comentaristas en la transmisión de Fox Sports, puesto que el automóvil por poco no colisionó con un tractor y finalmente se detuvo justo en la parte posterior de este vehículo de recuperación.
Los operarios se apresuraron en sacar a Iafolla del accidente e inmediatamente fue trasladado a un hospital, donde horas después se confirmó que el piloto australiano de 21 años había salido ileso de semejante percance.
Un susto que se saldó sin heridos pero que los protagonistas no olvidarán nunca.