Ronaldinho ha cambiado la celda de la cárcel por la suite presidencial de uno de los hoteles más lujosos de Paraguay, el Palmaroga. Este edificio colonial, ahora completamente vacío por el coronavirus, cuenta con la presencia del brasileño y de su hermano, que reservaron toda una planta para ellos solos.

El ex del Barcelona ahora reside, tras pagar la fianza por el caso de pasaportes falsos, en una habitación en la que hay todo tipo de comodidades. Una cama grande, una televisión 4K de 55 pulgadas y una bañera con hidromasaje son solo algunas de las cosas con las que cuenta Ronaldinho.

A falta de campo de fútbol, algo que sí tenía en la cárcel, el que fuese Balón de Oro en 2005 tiene gimnasio y también piscina. Todo, debido a la pandemia, tan solo para él y para su hermano.

Gracias al diario Olé sabemos estos detalles, al igual que conocemos cómo está pasando su día a día el brasileño desde su salida de prisión y su entrada a arresto domiciliario. Tiene permitidas las visitas, pero no puede recibirlas por el coronavirus. Por ello, lo que más hace es hablar con su familia.

Sobre todo con su madre, con quien se comunica a diario. La frontera entre Brasil y Paraguay está cerrada, por lo tanto nadie de su país puede ir a visitarle.

La pena por prisión preventiva es de seis meses, que se pueden extender además a otros seis meses más. La estancia de Ronaldinho en este hotel puede ser larga.

"Ronaldinho está bien. Estar en un hotel es mejor que en la cárcel, aunque lo más justo es que estuviera en su casa en Brasil", contó a Olé el personal del Palmaroga.

El brasileño salió de la cárcel tras pagar su fianza. Allí había pasado las últimas semanas tras ser detenido por entrar en Paraguay junto a su hermano usando pasaportes falsos. En prisión, ha participado en partidos de fútbol e incluso celebró su cumpleaños.