El CSKA de Moscú despertó del sueño de la Final Four a un Baskonia que tuvo en un triple de Shane Larkin la opción de forzar el cuarto encuentro de la serie, pero que acabó derrotado por 88-90, lo que colocó el 3-0 definitivo.
Los baskonistas tuvieron el último ataque para conseguir el triunfo, pero el base no estuvo acertado en un triple en el que los colegiados no señalaron una posible falta personal de Nikita Kurbanov sobre el base azulgrana.
Así, el CSKA eliminó al Baskonia por 3-0 tras tres encuentros muy ajustados en los que el equipo español estuvo muy cerca de llevarse el gato al agua en cada uno de ellos.
El choque comenzó con mucha dureza por parte de ambas escuadras donde el CSKA consiguió las primeras ventajas, hasta que el Baskonia, guiados por Chase Budinger, endosó un parcial de 0-7 para recuperar el terreno perdido.
La segunda falta personal señalada sobre Shane Larkin por unos árbitros a los que el público del Buesa Arena discutió numerosas decisiones desde el inicio, marcó el primer cuarto en el que los baskonistas lanzaron numerosos tiros abiertos, pero no estuvieron acertados.
Las siete faltas señaladas en el primer cuarto sobre el conjunto local permitieron que el plantel ruso fuese a la línea de tiros libres en diez ocasiones, lo que les permitió seguir muy cerca del Baskonia al finalizar los primeros diez minutos, 24-22.
Un triple de un activo Jaka Blazic y un mate del magiar Adam Hanga abrieron el segundo acto para poner por delante a los azulgranas siete puntos por delante, la máxima diferencia hasta el momento.
Un espectacular mate de Cory Higgins, que lideró a la escuadra de Dimitris Itoudis en el segundo asalto, dio paso a varios lances del juego consecutivos que se saldaron con cuatro técnicas para otros tantos jugadores, momento que aprovechó el CSKA para propinar un parcial de 1-9 y recuperar el mando de un partido que cambió de manos en varias ocasiones (30-31).
El francés Nando De Colo, con poca presencia durante los primeros 15 minutos, apareció con siete puntos consecutivos para sostener a su equipo, pero se encontró con un colosal y omnipresente Chase Budinger, que hizo olvidar las ausencias de Shane Larkin y Rodrigue Beaubois en el segundo acto con 15 puntos y 6 rebotes, para mantener por delante al Baskonia al descanso, 44-43.
Los hombres de "Sito" Alonso no renunciaron a jugar ataques rápidos a la vuelta de vestuarios, mientras que los moscovitas, con Milos Teodosic y Nando De Colo en el banquillo, sumaron gracias a un enchufado Cory Higgins que lideró a los visitantes en gran parte de las acciones ofensivas visitantes.
El base serbio tomó la alternativa del escolta estadounidense y sustentó a los rusos, pero diez puntos del georgiano Tornike Shengelia, prácticamente consecutivos, devolvieron la esperanza al Baskonia que recuperó la ventaja después de siete minutos, 61-60. De Colo llegó al rescate del CSKA y se unió Teodosic para contrarrestar las acciones del juego interior local (Shengelia y Voigtmann) que no logró acabar por delante en el tercer periodo, 70-72.
La cuarta falta personal señalada a Teodosic y a Shengelia marcó el inicio de un eléctrico último asalto en el que ninguno de los dos equipos estuvieron acertados con un 2-4 en los primeros cinco minutos del parcial. Un errático Baskonia no encontró soluciones ofensivas, mientras los moscovitas estuvieron más acertados y consiguieron una renta de 10 puntos, 74-84, a 2:20 del final.
Los azulgranas no se rindieron y lograron acercarse a dos puntos, 88-90, con 11 puntos consecutivos de Shane Larkin y aunque tuvieron el último balón para ganar a cinco segundos del final, ni el base baskonista en el triple, ni el capitán tras el rebote pudieron firmar la heroica y el CSKA se llevó el triunfo y la serie.