Nueve mujeres -ocho cantantes y una bailarina- acusan al cantante de ópera Plácido Domingo de acoso sexual en una serie de testimonios publicados por la agencia Associated Press y recogida por la prensa internacional. De acuerdo con estas acusaciones, que se refieren a episodios ocurridos a lo largo de 30 años, el tenor español habría utilizado su influencia para presionar a distintas mujeres para que mantuvieran relaciones sexuales con él.

Siete de las nueve mujeres consideran que sus carreras se vieron afectadas tras rechazar los avances de Domingo. Salvo una de ellas, la mezzo-soprano Patricia Wulf, el resto de las presuntas víctimas ha preferido permanecer en el anonimato. Una de ellas asegura que el cantante le metió la mano en la falda y otras tres afirman que las besó sin su consentimiento en los labios.

"Una comida de negocios no es algo raro", dijo una de las cantantes. "Alguien intentando coger tu mano durante una comida de negocios es taro - o poniendo su mano en tu rodilla es algo raro. Él estaba siempre tocándote de alguna forma, y siempre besándote".

La mayoría de los testimonios coinciden en que el cantante las llamaba de forma persistente, expresando su interés por sus carreras e insistiendo en quedar con ellas a solas. Dos de las mujeres dicen que cedieron ante sus avances porque temían que sus carreras se vieran arruinadas por rechazar a uno de los hombres más poderosos del mundo de la ópera.

Siempre según AP, además de las nueve mujeres, media docena más habría confesado que en algún momento se sintieron incomodadas por los avances sexuales del tenor, y al menos una treintena de personas contactadas por la agencia asegura haber sido testigo de este comportamiento sexual inapropiado por parte del cantante.

La mayoría de las presuntas víctimas eran jóvenes y estaban comenzando sus carreras en el momento en que se produjo el acoso. Varias relataron que otros compañeros de trabajo les advirtieron en contra de quedarse a solas con el cantante y que su fama le precedía en este sentido; muchas llegaron a tomar medidas para evitarle en sus lugares de trabajo.

Por su parte, Plácido Domingo ha remitido un comunicado a AP en el que califica las acusaciones de "perturbadoras" e "inexactas". "Me duele oír que puedo haber hecho sentir mal a alguien o haberle hecho sentir incómodo", ha afirmado, el tenor que asegura que siempre creyó que todas sus interacciones "eran siempre bienvenidas y consentidas".

"Las personas que me conocen o han trabajado conmigo saben que no soy alguien que dañaría, ofendería o humillaría a nadie a propósito", se ha defendido, alegando que "las normas y estándares por los nos medimos -y debemos hacerlo- hoy son muy diferentes a cómo eran en el pasado".