Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona del CSIC y del Imperial College de Londres han descubierto que los polímeros con estructura molecular sin curvatura son los mejores para captar energía solar.

Con este descubrimiento, los paneles solares serán más efectivos, llegando a pasar del 4-5% de eficiencia al 8,5%, ya que tienen mejores propiedades electrónicas y mejoran el transporte de carga.

Según informa el CSIC, el gran reto de la energía solar es cómo lograr materiales capaces de absorber mayor cantidad de luz y obtener más energía, y hasta ahora gran parte del trabajo de mejora de las células solares se centra en el color de los materiales, en extender su absorción hacia el rojo o incluso el infrarrojo, de forma que aprovechen la mayor fracción del espectro solar posible.

El estudio de Campoy y Nelson se ha centrado en entender qué es lo que hace que un material de un color dado absorba más o menos luz, más allá de variar el grosor de la capa, y qué es lo que controla la magnitud del coeficiente de absorción. Se ha descubierto que hay polímeros que absorben hasta un 40 o un 50% más que los materiales convencionales.

El análisis de la estructura revela que el mecanismo que controla el color y la magnitud de la absorción es la conformación de la cadena polimérica, y que la curvatura del polímero determina la magnitud de la absorción.

El hallazgo permitiría fabricar polímeros que puedan absorber más luz solar en menor espacio y mayor libertad al diseñar las formas de los paneles solares, y una de las soluciones actuales para absorber más energía.