BURGOS
Descubre la Iglesia de San Gil Abad, uno de los conjuntos góticos más valiosos de Burgos
Viajamos a Castilla y León, concretamente hasta Burgos, para conocer la historia y el origen de la impresionante Iglesia de San Gil Abad.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Burgos, donde encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente sorprendentes y espectaculares. Un claro ejemplo es la Iglesia de San Gil Abad. Se trata de un templo gótico que destaca por su aspecto austero exterior, pero con un interior en el que se reúne el conjunto gótico más valioso de la ciudad, después de la Catedral.
Iglesia de San Gil Abad de Burgos, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que se cree que, en este mismo lugar, hubo una ermita extramuros dedicada a San Bartolomé. Aun así, una bula pontificia de Alejandro III, emitida en 1163, ya menciona la Iglesia de San Gil, entre las once que pertenecían a la silla episcopal. Algo que se recoge, a su vez, en 1388, a través de un acta de la Universidad.
El edificio que conocemos en la actualidad data de finales del siglo XIV y su construcción se vincula con la generosidad de Don Pedro de Camargo y Don García de Burgos. Algo que fue sancionado por el obispo Juan de Villacreces en 1399. A pesar de todo, se trataría de una serie de transformaciones y reformas, puesto que la morfología de sus elementos artísticos nos hacen pensar que, en realidad, se erigió entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV.

No podemos olvidar que, entre los siglos XV y XVI, muchos artistas pusieron rumbo a Burgos con el objetivo de trabajar en su Catedral, y todo como consecuencia de la pujanza económica que estaba experimentando la ciudad. Fue entonces cuando estos artistas dejaron su influencia en iglesias como la de San Gil, que sufrieron notables y sorprendentes ampliaciones.
Hasta tal punto que se demolió la muralla con el fin de construir una serie de capillas laterales, realizadas bajo encargo de personas notables de la ciudad. Así pues, en 1486, don Diego de Soria y su mujer, doña Catalina Maluenda, optaron por alargar el presbiterio y reedificar la Capilla Mayor. Un trabajo al que siguió la apertura de capillas que fueron costeadas por diversas familias ricas de Burgos. Estos datos se conocen gracias al trabajo de Enrique Flórez, fraile agustino, a través de la obra España Sagrada (1772).
Es importante destacar que, en el siglo XIX y como consecuencia del trazado de la carretera de Santander, se procede a la reforma de la plaza de la Audiencia y la calle Avellanos. Es por eso que la situación de la parroquia mejora considerablemente con relación al tejido urbano de la ciudad. Así pues, se brinda la opción de añadir una escalinata de acceso a la fachada occidental en 1834, lo que dota a este templo de cierta monumentalidad.

No podemos dejar de destacar que esta Iglesia de San Gil Abad de Burgos es la sede de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y de nuestra Señora de los Dolores. Así pues, debido a su importancia histórica, cultural y arquitectónica, este templo se ha convertido en uno de los imprescindibles si pones rumbo a la espectacular ciudad de Burgos. ¡Estamos convencidos de que no te dejará indiferente!
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