De aparecer en todas las películas del momento a desaparecer de la noche a la mañana.Nadiuska, la actriz medio rusa medio polaca, marcó un antes y un después en la historia del cine en España. Marcó una era. La suya. La del cine de destape. Su físico y su carrera como bailarina profesional llamó la atención de los directores como José Antonio de la Loma, Javier Aguirre, José Luis Merino y Francisco Lara Polop.

Sus primeros papeles se los debió a su físico. Luego ya no. Así lo confesó ella misma. "Al principio tenía que hacer todo porque tenía que conocer la profesión y conocer el idioma", explico en una entrevista a José María Íñigo.

Su primer año en España fue el más difícil. Ni conocía el idioma ni tenía amigos. Pero al año de embarcarse en el cine español, Nadiuska pudo empezar a elegir qué papeles hacer y cuáles no.

Así fue como se convirtió en la mayor estrella del cine del destape y sex symbol de los años 70 con producciones argentinas, británicas y hasta estadounidenses. En 1982 trabajó en un título de la mano Arnold Schwarzenegger. En los años siguiente comenzó su declive. 'Brácula: Condemor II' (1997) de Álvaro Sáenz de Heredia fue su último trabajo como actriz.

Pasó de mostrarlo todo a ocultarse tras los muros de un hospital, donde fue diagnosticada de esquizofrenia. No sin antes perder absolutamente todo. La historia de este juguete roto la narra Jorge Sanz en la plataforma de audio español Sonora.