Iñaki Urrutia ha contado en Zapeando una escatológica anécdota que vivió al terminar un 'bolo'. Como ha explicado el humorista, el empresario que le contrató le propuso dormir en su "casa de soltero" en lugar de ir a un hotel al terminar la actuación. El llamado "piso de soltero" resultó ser un 'piso de divorciado' en el que vivía con un perro pequeño.

Iñaki, como ha contado, tuvo que dormir en la habitación del hijo del empresario en una cama de 90 y, además, le tocó hacer la cama a las tres de la madrugada al llegar del bolo. Pero lo peor estaba por llegar. A la mañana siguiente, nada más despertarse, descubrió que el perro se había hecho pis en su bolsa de viaje.

No contento con eso, el animal aprovechó para darle un segundo regalo a Urrutia: cuando el humorista estaba en la ducha el perro decidió hacerse caca en la bolsa. Un regalo muy especial que el colaborador nunca olvidará.