Es habitual ver en redes sociales como muchas personas utilizan estas plataformas como escaparate para sus bromas pesadas para conseguir hacerse virales. Para ello, se aprovechan de los incautos que, sin saberlo, se prestan a participar en sus vídeos.

Como se puede ver en el vídeo, un chico se acerca a un señor que se encuentra comprando en un supermercado. El joven se acerca y le pregunta si le importaría participar en su vídeo. Cuando él acepta, le pide que adivine un número entre el uno y el diez. El hombre le dice que el nueve y, para su suerte, es el número correcto. Como premio se lleva unos AirPods. Al principio el señor no se lo cree pero, finalmente, decide aceptar el regalo.

Pero, a pesar de que parece una situación ideal, el final del vídeo nos descubre que el regalo no era tal. El hombre finaliza sus compras y se dispone a salir del supermercado cuando las alarmas comienzan a pitar a su paso. Esto nos muestra que, en realidad, el regalo no era tal y que el chico había cogido los auriculares del mismo supermercado sin pagar para simular que el hombre los estaba robando y provocar esa incómoda situación.