Comer de manera equilibrada, beber agua, hacer ejercicio... todos nos sabemos muy bien la teoría para mantenernos en un peso saludable (si no tenemos en cuenta otros factores genéticos o estructurales). Sin embargo, a la hora de ponerlo en práctica es bastante más complicado, sobre todo en lo que se refiere a la parte de la alimentación.
"La mala alimentación, excusada en las prisas, el estrés, el día a día... son trampas que nos ponemos a nosotros mismos", apunta José Yélamo en laSexta Xplica ante el nutricionista Pablo Ojeda, que recalca que "la obesidad es síntoma de algo".
"No es la causa, tenemos que ir un poquito más atrás. ¿Qué hace que coma lo que como? ¿Cuánto como? ¿Por qué lo como?", pregunta invitando a reflexionar sobre esta cuestión. "Sobre todo, a nivel sociedad, es más importante el código postal que el código genético", sentencia. "Hay diferencias de 10 años de vida entre un barrio y otro, y eso está en el dinero, en la renta de cada uno, porque al final, comer bien, no es que sea muy caro, sino que comer mal es muy barato. Cuando se tiene necesidad, lógicamente, se acude a las cosas más baratas", analiza.