Viajaba solo

Miguel, con discapacidad física y visual y atrapado en un tren durante el apagón: "Ni siquiera podía mandar un mensaje a mis padres"

Miguel Silva y Roberto Oliveira son dos de los más de 35.000 pasajeros que se quedaron atrapados en un tren durante el apagón. En este vídeo cuenta cómo fueron esos momentos de tensión con baños clausurados y sin ventilación.

Miguel Silva y Roberto Oliveira son dos de los más de 35.000 pasajeros que se quedaron atrapados en un tren durante el apagón. En este vídeo cuenta cómo fueron esos momentos de tensión con baños clausurados y sin ventilación.

Durante el apagón, más de 35.000 personas quedaron atrapadas en trenes de toda España. Uno de ellos era Miguel Silva, con discapacidad física y visual y que viajaba solo. "De repente el tren se paró, fue bajando la velocidad y al principio pensé 'bueno será algo como que te paran el tren para que pase otro por circulación'", recuerda. 

Miguel cuenta en el vídeo sobre estas líneas que la incertidumbre empezó a crecer entre los pasajeros a medida que la parada se alargaba, "hasta que nos informaron de que no podían seguir".

Roberto Oliveira, otro de los pasajeros, recuerda que cuando se les informó de que "era algo gordo a nivel nacional" empezaron a buscar información en sus móviles, hasta que de repente desapareció la cobertura: "Me quedé con el pantallazo de un periódico donde ponía apagón general en España y Portugal", afirma.

Desde los primeros minutos del apagón, Miguel, que no pudo "ni siquiera mandar un mensaje a mi madre o mi padre", sabía que tenía que salir de esa situación, pues afirma que "si hay una cosa pequeña puedo apañarme, pero si hay algo más gordo no puedo quedarme". En el caso de Roberto, de él dependía el trabajo de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, que al día siguiente grababa un disco. 

Con los baños clausurados y sin ventilación durante siete horas, Miguel primero tenía que conseguir bajar del vagón. Explica que lo consiguió gracias a un "truco" en el que, sin embargo, hizo un mal gesto con la rodilla: "Tuve que hacer un poco de fuerza para recolocarla porque hice 'clac'", señala

Roberto relata que hubo una señora que "no midió bien la salida y se partió una pierna": "Tuvo que venir una ambulancia y llevársela".