"NO HAY NINGÚN TIPO DE PREOCUPACIÓN"
Un epidemiólogo aclara las dudas sobre la gripe aviar: "No va a ser un gran problema, el brote va a durar dos semanas, como mucho tres"
Juan José Badiola ha explicado en Más Vale Tarde todos los detalles acerca de las medidas que ha tomado el Ministerio de Agricultura respecto a esta enfermedad.

El epidemiólogo Juan José Badiola ha atendido a 'Más Vale Tarde' para explicar el confinamiento de las aves de corral de 1.200 pueblos de España, decretado por el Ministerio de Agricultura ante el temor de que se produzca un brote de gripe aviar durante la época de migración. En primera instancia, Badiola ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a la población: "No va a ser un gran problema, el brote va a durar dos semanas, como mucho tres".
Asimismo, ha aclarado que en lo que respecta a la salud humana "no hay ningún tipo de preocupación". Como ha razonado, esto se debe a que para que se produzca una infección tiene que haber "una relación entre una ave muerta por la enfermedad o enferma y la persona a infectar que tiene que ser un contacto estrecho, directo y con un mínimo de duración", algo que, en su opinión, "no afecta a las personas normales". Aunque puede afectar "a la gente del sector", como ganaderos o veterinarios.
En este punto, ha querido puntualizar que las personas que contraen esta enfermedad sufren una "gripe leve, de características muy similares a la gripe estacional humana". "No se ha producido, al menos que yo sepa, de una manera clara, ningún fallecimiento por esta razón", ha señalado, al tiempo que ha añadido que este virus "por alguna razón no ha encontrado la forma de transmitirse de una persona infectada a una persona no infectada".
Por otra parte, Badiola ha indicado que los granjeros detectan que pueden estar ante un caso de gripe aviar cuando "disminuye el consumo de pienso, de agua, aparecen aves enfermas" y, en el caso de ser una granja de aves ponedoras, "de repente disminuye drásticamente la puesta". Ante esta situación, ha aclarado que las leyes de sanidad animal recogen que si se detecta un caso de este tipo, todas las aves que se tengan en el recinto deben ser sacrificadas para evitar más contagios. Además, el epidemiólogo ha aseverado que los restos de esos animales "van a la destrucción, no se puede consumir de ninguna de las maneras".
Por último, respecto al ámbito alimentario, el epidemiólogo ha subrayado que "estos virus influenza son muy termolábiles", es decir, que en el caso de que una pechuga de un ave contagiada pudiera llegar a una sartén o una plancha, cuando "torna del color rosado al color blanquecino, el virus ha desaparecido". En el caso de los huevos, ha detallado que "si el huevo es cocido está asegurado, porque este virus más de 70 grados no lo soporta". "En cambio, si fuera uno pasado por agua, podría haber riesgo", ha concluido.
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