Deborah García Bello es química, divulgadora científica y autora de 'No tocar, ciencia contra la desinformación en la epidemia del COVID-19'. En Más Vale Tarde hace un repaso a algunas de las dudas más comunes sobre las maneras en las que se puede contagiar la enfermedad.

Mascarillas y guantes

La experta destaca que las mascarillas higiénicas o quirúrgicas sirven para proteger a los demás si somos portadores del virus, pero no sirven para protegernos a nosotros. Por lo tanto, "es una medida complementaria". Lo más importante, indica, es mantener la distancia de seguridad de la menos dos metros.

Los guantes, al igual que la piel si no tenemos lesiones, hacen de barrera pero no nos protegen. "Da igual si llevas guantes o no, si con las manos tocas algo contaminado y después te tocas, ya estás contaminada", recuerda Deborah.

Por ello, insiste en que "no hay que tener falsa seguridad ni con los guantes ni con las mascarillas".

¿Mejor jabón que hidroalcohol?

Si tenemos acceso a agua y jabón, mejor. Y como jabón, según la experta, vale cualquier cosa. De hecho, se desaconseja usar jabones fuertes porque pueden perjudicar a nuestra piel.

Todo tipo de jabón vale para deshacernos del virus. "Los jabones comunes, los jabones sin jabón o los más artesanales, sirve igual para deshacernos del virus, que tiene una envoltura grasa y al frotarlos y aclararnos se disuelve en el agua".

Además, Deborah cuenta que la Organización Mundial de la Salud pone el uso del jabón por encima de los geles. Estos deberían verse solo como un complemento, para cuando no podamos usar agua y jabón como por ejemplo ocurre en la calle.

Quitarse los zapatos al llegar a casa

Esto, según Deborah, se debería hacer siempre y no solo durante la crisis del coronavirus. Así que si no tenías esa costumbre antes, es hora de cogerla.

"Por la calle pisamos un montón de sustancias contaminantes y posibles patógenos, para no esparcirlos por la casa es mejor descalzarnos", recuerda.

¿Qué hacer con las mascotas?

Sobre las mascotas, de momento no hay constancia de que sean un posible vehículo de contagio. Lo importante entonces será mantener la higiene de siempre.

"Lo ideal sería limpiar las patas con agua y jabón cada vez que vuelvan a casa", señala la experta.

Limpiar la compra

Desde las autoridades sanitarias no se ha registrado ningún contagio a través de los alimentos, pero al estar en una pandemia se aconseja sólo tocar lo que te vas a llevar del supermercado.

Como eso no lo podemos controlar (incluso nos resulta difícil de evitar), Deborah cree que no estaría de más que al llegar a casa limpiar los productos con lejía muy diluida: dos cucharas soperas de lejía por cada litro de agua sería la fórmula perfecta para no dañar los alimentos.

El resto de alimentos, si son crudos como las frutas, hay que lavarlos con agua; y si son cocinados, se inactiva el virus por las altas temperaturas del cocinado, así que no reportan ningún riesgo.

Si aún tienes dudas, en este enlace puedes ver cómo hacer una correcta desinfección con lejía.

Cremas de la cara ¿si o no?

Por último, Deborah desmonta un bulo que alerta sobre el uso de las cremas de la cara o las manos. "El uso de cremas hidratantes está perfectamente indicado porque tenemos que evitar que se formen lesiones en nuestra piel", que es por donde podría entrar el virus.